Sólo Spielberg podía hacerlo

El maestro Spielberg ha vuelto con su primera película animada: Las Aventuras de Tintín, el Secreto del Unicornio.

Esta primera parte del intrépido reportero de tupé pelirrojo, es la mezcla del cómic homónimo: El cangrejo de las pinzas de oro´´ y la continuación de éste ``El tesoro de Rackham el Rojo.

La película en sí, es, simplemente, fantástica. Los efectos especiales están a la altura de lo esperado y la banda sonora, compuesta, como no, por John Williams, consiguen que te sumergas en un mundo de aventuras tan trepidantes, que logra que te olvides de los cómics de Tintín para creer que te encuentras en una película al más puro estilo ochentero y que no puedes evitar comparar con Indiana Jones. Sé que esta comparación ha molestado a muchos fans del archiconocido arqueólogo pero es que se trata de una comparación que no se puede evitar. 

De Las Aventuras de Tintín debo reconocer dos cosas:

-Que soy un poco anti 3D: es decir, que no me hace ninguna gracia ver películas en este formato.
-Que, a pesar de considerarme "anti 3D", debo admitir que en "Las Aventuras de Tintín", los detalles han sido llevado a cabo con el más sumo cuidado y logra que te sientas dentro de la película pero sin molestar demasiado en determinadas escenas en las que el 3D no debería tener intervención alguna. Quizás, y sólo quizás, sea el motivo por el cuál, en esta ocasión, ver una peli en 3D me ha impresionado de verdad.

Por otro lado, los rasgos de cada uno de los personajes creado por Hergé, han sido llevado con una fidelidad y un realismo que sólo Spielberg podía darle. Esto, a su vez,  demuestra lo siguiente: que Spielberg sigue siendo el maestro en este género (pese a quien le pese); que técnicamente es perfecta y que su nivel de animación es tan alto que nos deja muy claro qué film se llevará el galardón principal a la mejor película animada en la próxima edición de los Oscars.

Sin duda alguna, Hergé tenía toda la razón del mundo al decir que si se llegase a crear una adaptación de sus cómics como ésta, sólo Spielberg, podía hacerlo.