Siguiendo la línea de la Compañía. este montaje está enfocado a introducir al público más joven en el lenguaje de la danza, siendo la danza el vehículo para contar una historia.
El pasado viernes fui a ver "La Tarasca - La Flauta Mágica" y debo admitir que me lo pasé en grande.
El espectáculo me encantó en todos los sentidos: hasta se me hizo corto y todo. Cuando finalizó, pude observar la cara de asombro de los espectadores, los cuáles, no podían creer que hubiese acabado tan pronto.
La sala se llenó por completo y no es de extrañar: el precio de las entradas fue más que razonable siendo natural que la gente se animara aún más a asistir a esta represtanción tan mágica y divertida que hizo disfrutar tanto a los adultos como a los niños que acudieron a verla.
Me apenó un poco el escenario donde actuaron los pobres bailarines que no estuvo para nada a la altura de lo que éstos podían y deseaban ofrecernos.
Es una auténtica pena que sean los artistas quienes siempre sufran las consecuencias de este tipo de injusticias y de que no puedan disfrutar de un escenario ni de unas condiciones más acordes a lo que el espectáculo en sí, tiene que ofrecer al espectador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario