lunes, 16 de abril de 2012

C.S.Lewis y su Apología Cristiana

Cartas del Diablo a su Sobrino está compuesto por treinta y una cartas supuestamente escritas por el anciano diablo Escrutopo, un demonio malvado y voraz, a su sobrino Orugario, un demonio principiante. En medio de esta trama el autor desarrolla con maestría una sátira donde imagina el infierno del siglo XX como una burocracia eficiente y orgullosa, que se organiza para hacer el mal «lo mejor posible». El objetivo de los demonios es lograr la condenación para devorar a su víctima, ya que según la visión teológica de Lewis, el sumo mal consiste en ser absorbido en esencia espiritual por los demonios mayores, que toman posesión de las almas y voluntades. En caso de fracasar en la misión de lograr la condenación de su víctima, a la que llama «su Paciente», este será devorado por su tío. La trama se desarrolla en Londres durante la Segunda Guerra Mundial y la «victima» es un hombre joven a quien se incita, por medio de la tentación, a trasladar hacia el terreno de la imaginación todos los valores positivos o virtudes, llevándolo a la inactividad, pues un acto positivo siempre refuerza una virtud.

Sus consejos fundamentales son, pues, varios métodos para evitar la debilitación de la fe, y promover pecados como la indolencia, la gula, la promiscuidad y la venganza, mas no algo excepcionalmente malo o perverso ya que «la ruta más segura al infierno es gradual». Critica la debilidad de los hombres, aunque en parte también critica la facilidad con la que pueden ser influenciados.

En esta obra Clive nos expone las tentaciones que tenemos que soportar, y nos da un ejemplo para poder evitarlas y que de esta manera no nos alcance el pecado. Por otra parte, aparecen varios diablos, personificaciones del mal. Finalmente realiza una tesis sobre las transgresiones de los seres hacia sus semejantes.

Lewis dedicó este libro a su gran amigo y escritor J. R. R. Tolkien.

(Fuente Wikipedia)

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Este es uno de mis libros favoritos.

A pesar de ser una apología cristiana, lo recomiendo sin dudarlo tanto a las personas que son creyentes y no lo conozcan, como a los que no lo sean. Es un libro que se lee de una pasada y consigue que te cuestiones, de una forma divertida, amena y, sobre todo, original, cuestiones las cuáles nunca antes te habías planteado o; si te has planteado todas esas cuestiones, comenzarás a verla desde otra perspectiva. Obviamente, no es un libro que vaya a cambiarte la vida ni vaya a cambiar tu forma de pensar ni tus creencias. Pero está curioso y es interesante...

Si tengo tiempo... intentaré releerlo este verano ya que hay cosas de las que no me acuerdo del todo bien y me gustaría tenerlas más presente en la actualidad.

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